La
primera reunión de la Asamblea Político y Social (APS) de Izquierda Unida,
nuevo máximo órgano de debate entre congresos creado en la XI Asamblea federal
de IU del pasado junio con el objetivo de hacer más participativos y completos
los análisis internos de la organización, ha arrancado hoy su trabajo con
distintas votaciones, entre las que destaca la ratificación del nombramiento de
Alberto Garzón como Coordinador Federal con el apoyo del 80’2 % de la Asamblea.
Antes
de su primera intervención para presentar la evaluación hecha sobre el
resultado de las elecciones del 26J, Garzón ha sido ratificado como máximo
responsable de Izquierda Unida a nivel federal por 89 votos a favor, 0 en contra
y 22 abstenciones.
A
continuación, desgranó el contenido de la ‘Valoración de resultados de las
elecciones generales del 26J’. Éste no es un informe de coyuntura política al
uso, sino que en su elaboración Alberto Garzón ha tenido muy en cuenta el resultado
de los análisis previos realizados por las asamblea de base de IU en todo el
Estado, así como las conclusiones posteriores recopiladas por las direcciones
de las diferentes federaciones que componen la organización.
Previamente
a todo ello se realizó la votación sobre el método de trabajo del que se ha
querido dotar la APS. Ismael González, responsable de Organización y Finanzas,
fue el encargado de exponer sucintamente el mismo. Entre las novedades se
encuentra, principalmente, la división del trabajo en plenario y en seis
comisiones para facilitar así los debates y que el contenido de las
intervenciones pueda ser más extenso y participativo, al evitar las
limitaciones estrictas en el tiempo de los turnos de palabra. La votación del
nuevo método arrojó 83 votos a favor, 18 en contra y 13 abstenciones.
Por
último, se procedió a votar la nueva estructura de dirección de Izquierda
Unida, que tuvo un resultado de 84 votos a favor, 3 en contra y 31
abstenciones.
Garzón analiza el resultado de las
elecciones del 26J y apunta a la “necesidad de recuperar la movilización social
como elemento estratégico de futuro”
La
Asamblea Político y Social (APS) de Izquierda Unida, nuevo máximo órgano de
debate entre congresos creado en la XI Asamblea Federal de IU del pasado junio,
ha aprobado esta tarde con 88 votos a favor, 1 en contra y 28 abstenciones la
valoración de los resultados de las elecciones del 26J, de cuyo resumen de
contenidos se ha encargado Alberto Garzón, en su calidad de coordinador
federal.
Garzón
tuvo dos intervenciones durante el desarrollo de la APS; la primera, por la
mañana, la dedicó a exponer el documento de ‘Valoración de resultados de las
elecciones generales del 26J’. Éste no era un informe de coyuntura
política al uso, sino que en su elaboración el máximo responsable de IU tuvo
muy en cuenta el resultado de los análisis previos realizados por las asambleas
de base de la organización en todo el Estado, así como las conclusiones recopiladas
por las direcciones de las diferentes federaciones que la componen.
En
la intervención de la tarde, a este primer análisis le añadió también los
puntos mayoritarios y más destacados surgidos en el debate producido en los
seis grupos de trabajo en que quedaron distribuidos lo/as miembros de la APS,
según el método de trabajo que había sido aprobado previamente al inicio de la
reunión.
Garzón
consideró que este método “ha funcionado bien” porque ha facilitado “una mayor
participación de todo el mundo en el debate, además de más tiempo en las
intervenciones, todo lo cual ayuda a construir y sacar conclusiones desde
abajo. El resultado es que podemos hacer un planteamiento más estratégico y
menos coyuntural”.
Entre
las conclusiones principales sobre el resultado electoral del 26J expuestas por
el máximo responsable de IU en su intervención final está la “necesidad de recuperar la movilización
social como elemento estratégico en el futuro”. Señaló que con ella “se
crea subjetividad en la acción política, al mismo tiempo que ayuda a generar
agenda política”, algo muy importante a la hora de diferenciarse de otros
actores políticos.
Reconoció,
a su vez, la “contradicción en el discurso y en la estrategia” evidenciado
durante la campaña electoral, lo que achacó en buena medida a la “inercia” que
se había generado en la propia campaña y que llevó a que ésta acabara siendo
más “conservadora” en sus planteamientos
de lo necesario. No obstante, consideró que en el seno de la coalición
electoral Unidos Podemos estas contradicciones no se habían dado precisamente
entre IU y Podemos, como fuerzas políticas independientes que son, sino que
habían surgidos a otros niveles.
Como
lección de cara al futuro, apuntó que la confluencia, generada en poco tiempo y
con prisas, “debe hacerse más en la práctica, más desde abajo” y no de forma
tan cupular como ha podido percibir el electorado.
Alberto
Garzón incorporó también a su análisis la constatación apreciada por lo/as
miembros de la Asamblea Político y Social de IU de que había habido una
“invisibilización de la cuestión programática”. Esto no sólo se pudo deber a
factores internos sino, sobre todo, a otros externos como son la influencia que
tienen actores fundamentales que intervienen en una campaña electoral al margen
de los candidato/as y los partidos, como pueden ser los medios de comunicación,
para centrar el debate en puntos más coyunturales, de menor alcance y
recorrido.
De
cara al futuro a corto y medio plazo, en el debate surgió también la “necesidad
de visibilidad de Izquierda Unida” dentro del grupo parlamentario que conforme
Unidos Podemos en el Congreso. En este sentido, Garzón recordó que desde la
dirección de IU se comenzó ya hace tiempo a negociar esta cuestión con sus
homólogos de Podemos, además de que lo/as ocho diputado/as y dos senadore/as
con que cuenta ahora esta formación dentro de Unidos Podemos y sus confluencias
ya tuvieron una reunión el pasado martes para empezar a coordinador el trabajo
y preparar su actuación parlamentaria en cuanto arranque la legislatura.
El
Coordinador Federal puntualizó para quien no lo recordara que lo/as
parlamentarios de IU tendrán “disciplina de voto propia”, algo que no hace
falta volver a negociar ahora, porque ya estaba recogido en el acuerdo cuando
se formó la coalición electoral.
Garzón
expuso que nos encontramos ante un “escenario político complejo”, que hace que
en estos momentos “se tenga que trabajar con hipótesis”, empezando por lo que
pasará la semana que viene en la constitución de la Mesa del Congreso, o lo que
sucederá en la sesión de investidura y quién puede estar en disposición de
formar gobierno. Aquí, abundó en la idea de tratar de evitar hasta el último
momento que Mariano Rajoy pueda formar un nuevo ejecutivo, por lo que recordó
que IU trabajará para contribuir a la formación de un gobierno de cambio y de
progreso alternativo.
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