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martes, 12 de febrero de 2019

La Marcha de la Desbandá 2019, sembrando vida en la carretera de la muerte. Crónica del camarada Manuel Morales “Teniente” de la 5ª jornada Motril-Castell

Salimos de Motril 55 personas; mucha gente más joven tiene que incorporarse a su trabajo actividades de lunes; también ha abandonado, por fuerza mayor, Gabino, uno de nuestros compañeros veteranos, que ayer tuvo una torcedura con desgarro muscular y que han tenido que ponerle escayola, y al que le deseamos salud y pronta recuperación; quedan algunos jóvenes, pero la mayoría de la gente que quedamos somos mayores de 60. Son gente con una fuerza secreta que es su conciencia de clase y su ideología de izquierdas; pero además están en buena forma física, por ejemplo Gregorio, que va de adelantado de la marcha para que los coches nos vean llegar o para ver las dificultades del camino; lleva una bandera roja del partido Comunista de Asturias que le regaló un asturiano en la famosa concentración de Madrid de los mineros de Asturias, cuando culminaron la Marcha Negra; la guarda como oro en paño y la saca en las grandes ocasiones como esta. Gregorio, granadino, trabajador del campo y de la construcción tiene 68 años y un vigor juvenil increíble y un espíritu de compañerismo encomiable.
Después de atravesar varias playas y de subir algunos cerros, acantilados sobre el mar, llegamos a uno de los sitios importantes de Memoria Histórica de la zona, el fuerte de Carchuna. Justamente ayer por la tarde, con presencia de miembros de la Desbandá y Asociaciones memorialistas de Motril, se repuso la placa de Lugar de Memoria, que había sido destrozada por alguien que considera que la historia objetiva es un insulto a su España imperial y católica. En el acto de ayer intervino Antonio García Ordoñez, que formó parte de la huida en la carretera de la muerte, con 10 años, pero, que cuando volvió a su pueblo del Salar, empezó a colaborar como correo de la guerrilla y acabó enrolado, con 15 años, en el 7º Batallón Guerrillero de Granada.
Pero el hecho histórico del Fuerte es la gesta heroica de un comando republicano que organizó la fuga de más de 300 prisioneros asturianos; estaban allí trasladados para hacer trabajos forzados (construcción de aeródromo y carreteras en la sierra) y a muy poca distancia del frente republicano en Castell de Ferro; un comando guiado por dos brigadistas internacionales norteamericanos comunistas, Irvin Goff y Bill Aalto, brigadas que cruzaron por mar las líneas del frente, asaltaron el Fuerte, liberaron a los prisioneros y lograron cruzar las trincheras fascistas desde atrás, en la operación solo perdieron la vida dos hombres y una de ellos fue por accidente con su propia granada de mano. El hecho, por méritos propios digno de una gran producción de Hollywood, es completamente desconocido a pesar del impacto que tuvo en su día, el 23 de mayo de 1.938. Goff y Aalto, dos héroes antifascistas, y ambos homosexuales no pudieron tener un papel destacado en la 2ª guerra mundial por los prejuicios sociales y la homofobia dominante, que acabó por amargarles la vida.
Hay muchas páginas informativas sobre aquel hecho, aquí un par de ellas: https://elblogdeacebedo.blogspot.com.es/ y https://paisajesdelaguerrilla.blogspot.com.es/.
Después de Carchuna, la marcha ha llegado a Calahonda, a 15 km de la salida y todavía al borde del mar, pero desde allí hemos subido a las estribaciones de la sierra, donde se puede ver restos de las trincheras fascistas y poco después las de los republicanos, ya que el frente se estableció en esa línea prácticamente durante toda la guerra. Mussolini había prometido que tomaría Málaga y Almería en una semana; llegaron a tomar Castell de Ferro, (prácticamente otro pueblo vacío que se sumó a la Desbandá) pero de allí no pasaron; el Batallón “Tchapaiev”, con voluntarios de muchos países del este de Europa, frenaron la ofensiva fascista italiana y los hicieron retroceder nuevamente hasta Motril. De hecho, podrían haber tomado Motril si no hubieran sido requeridos para frenar el avance fascista en las cumbres de Sierra Nevada que amenazaba con envolver Almería bajando por la Sierra; también allí se establecería un frente permanente con los fascistas controlando el pico del Veleta y los republicanos el Mulhacen.
La llegada a Castell de Ferro es casi a las 5 de la tarde, después de unos 27 km de marcha. Castell un pueblo que ha recibido la Desbandá con mucho cariño en las marchas anteriores, nos proponen un acto de gran sentido simbólico, plantar vida en la carretera de la muerte. Vida en forma de árbol que dará sombra, flores, oxígeno, madera, cobijo a las aves, plantado al borde de la carretera por donde huyeron, murieron y vertieron su sangre miles de inocentes. El árbol elegido es una Paulownia, de origen chino, de hoja perenne que se adorna de bellísimas flores moradas, su madera tiene múltiples usos industriales, resistente al fuego y considerado como un arma contra el cambio climático ya que absorbe diez veces más dióxido de carbono que el árbol medio de los bosques españoles. Mañana, 6º día de marcha desde Castell de Ferro a la Rábita.

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