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domingo, 28 de febrero de 2016
Más de 7.000 personas en la manifestación del 28F, convocados por IULV-CA y PCA, reivindicando la movilización para “una Andalucía en pie de igualdad” con justicia social
Alberto Garzón y Jerónimo de Sousa
llaman a la unidad de los pueblos para luchar contra la UE y sus políticas de
austeridad.
Más
de 7.000 personas han participado en la manifestación del 28-F convocada por Izquierda
Unida de Andalucía (IULV-CA), el PCA y la UJCE-A en la ciudad de Córdoba, que
además ha contado con la participación de decenas de colectivos sociales y de
trabajadores en lucha. En el acto final en la popular plaza de la Corredera intervinieron
el Coordinador Provincial de IULV-CA de
Córdoba, Pedro García, la activista social Rocío López, Alberto Garzón y el
Secretario General del PCP, Jerónimo de Sousa. Por otro lado José Luis Centella
y José Manuel Mariscal, secretarios generales del PCE y PCA respectivamente,
estuvieron acompañando a la camarada Josefina Samper, compañera de Marcelino
Camacho y luchadora en defensa de los derechos de la mujer, que recogía la
Medalla de Andalucía que concedió la Junta, a solicitud del PCA quien en
octubre del pasado año pidió este reconocimiento para una de las fundadoras de
CCOO y del Movimiento Democrático de Mujeres, “una luchadora contra el
franquismo, por la democracia y por los derechos de la clase trabajadora desde
su juventud hasta el día de hoy”.
Al
inicio, Alberto Garzón, parlamentario de IU-UP ha manifestado que “la movilización
es imprescindible, cuando los gobiernos de la periferia de Europa están
obedeciendo las doctrinas de la Troika para desmontar el Estado Social. No vale
con votar cada cuatro años”, ha recalcado Garzón.
En
este sentido consideró Garzón que la manifestación de IULV-CA constituye “un
hito para un nuevo ciclo de movilización que permita defender nuestros derechos
sociales y económicos”, lo que para UP-IU “es una necesidad política”. Para
ello puso como ejemplo la histórica movilización del 4 de Diciembre de 1977,
donde cayó asesinado Manuel José García Caparrós, “sin la que no se puede
entender el 28-F”.
“Estamos
en una manifestación propositiva, por un nuevo país en el que nadie tenga
ninguna necesidad básica sin cubrir”, enfatizó Alberto Garzón, que puso como
ejemplo la medida tomada por IULV-CA en el Ayuntamiento de Córdoba para evitar
los cortes de agua, pero que esto no es posible sin movilización social. “Ése
es el mensaje que queremos transmitir. Para poder realizarlo hay que estar
movilizados. En este 28 de febrero reclamamos una identidad fraterna y
europeísta, pero de los pueblos de Europa, no de las oligarquías europeas. Esta
manifestación es política y de carácter de lucha social", señaló en su
intervención Garzón.
Alberto
Garzón denunció el acuerdo entre el PSOE y la renovada derecha de Ciudadanos,
aunque dijo confiar en una posible rectificación de Pedro Sánchez cuando
fracase su inconsistente tentativa de formar gobierno. "El PSOE ha elegido
estar con el IBEX 35 y no con las clases populares. Pedro Sánchez dijo en la
campaña electoral que Ciudadanos era la nueva derecha. Creemos que tenía y
tiene razón. La sigue teniendo ahora que han pactado con ellos. Esperemos que
el PSOE rectifique. Tiene tiempo para hacerlo y ponga en marcha otros
mecanismos como la reunión a cuatro entre PSOE, Podemos, IU Unidad Popular y
Compromís. Esperemos que ponga en marcha esa vía si Pedro Sánchez y Ciudadanos
fracasan, como se espera", concluyó Garzón.
Toni Valero: “hace falta la unidad
de la izquierda” y la movilización para romper con la Troika
Si
Alberto Garzón afirmó que la manifestación de la izquierda andaluza “es de
carácter europeísta, pero europeísta de los pueblos, fraterna y solidaria, no
de las oligarquías”. En el mismo sentido se expresó el secretario de
Organización de IU Andalucía, Toni Valero: “hace falta la unidad de la
izquierda de la periferia de Europa. Hay que romper con la austeridad de la
Troika con la lucha y la movilización”, de ahí que también haya participado en
la manifestación y en el acto final el Secretario General del Partido Comunista
de Portugal, Jerónimo de Sousa, “un referente de la izquierda europea”.
En
su opinión, "hace falta la calle y la movilización", de manera que
"lo de hoy es una demostración de que este es el camino y la hoja de ruta
para cambiar el país, Europa y construir unidad popular", todo ello desde
Córdoba, "una ciudad emblemática para la izquierda, donde IU gobierna
haciendo un excepcional trabajo", ha señalado Toni Valero.
Igualmente
reivindicó que “IU vuelve a poner a Andalucía en el centro del debate estatal”
a través de la movilización que reivindica “un estado federal y solidario y más
justicia social en Andalucía”. “Andalucía en pie de igualdad se está
defendiendo, con todas y todos los trabajadores que reclaman un nuevo país”,
recalcó el dirigente malagueño de IU Andalucía.
Jerónimo de Sousa, Secretario
General del PCP, resalta la solidaridad común entre los trabajadores de España
y Portugal
El
dirigente comunista portugués, que participó este año en la manifestación del
28-F organizado por IULV-CA y el PCA, intervino en el acto final en la popular
plaza de la Corredera de Córdoba inició su intervención saludando a los
militantes del PCE y de IU con los que había marchado hacía unos instantes en
conmemoración del día de Andalucía y subrayó que su participación era “expresión de la amistad y la solidaridad entre
los comunistas portugueses y españoles, de nuestra determinación común
profundizar la solidaridad internacionalista entre los trabajadores y los
pueblos de nuestros dos países. Participación que tiene aún mayor significado
cuando se celebra los 80 años del inicio de la guerra civil de España que tan
profundos y dramáticas consecuencias tuvo para los pueblos de España denunciando
de la barbarie nazi-fascista que había caído sobre los pueblos del mundo en la
II Guerra Mundial”. Y desde esa época el PCP ha asumido como suya, a pesar
de las duras condiciones de lucha en la dictadura salazarista, en la
clandestinidad, la lucha de España ante la brutal agresión fascista.
El
dirigente comunista portugués continuó detallando la situación de su país
durante los años de la crisis y las graves consecuencias para las clases trabajadores
portugueses con las políticas de las derechas y la troika, BCE, UE y el FMI, de
agresiones a los derechos y condiciones de vida de los trabajadores, de
privatizaciones, de destrucción de puestos de trabajo, desempleo, emigración,
destrucción de capacidad productiva de país,....
Para
Sousa la nueva realidad política abierta tras las últimas elecciones en
Portugal, al ser derrotada la derecha política y cambiar la correlación de
fuerzas en el Parlamento portugués, han sido bloqueados los proyectos de proseguir el rumbo de intensificación y explotación,
de reducción de los salarios, de los ataques a las libertades democráticas, …
Pero
para el PCP no basta con solo para interrumpir las agresiones, sino que es
necesario encontrar soluciones a las necesidades más urgentes del pueblo portugués,
no ocultando las diferencias y dificultades con el PSP. Han puesto por delante
las necesidades del pueblo trabajador, porque no es un gobierno de unidad de la izquierda,
pues hay diferencias sustanciales como para que hubiera un acuerdo programático
con los socialistas portugueses, sino solo hay una correlación de fuerzas que
hay que aprovechar en favor del pueblo y el PCP toma su posición en cada acción
institucional desde las necesidades de la lucha de masas en favor de los trabajadores,
consiguiéndose, a pesar de las presiones de la UE, mejoras salariales de los
trabajadores de la función pública, mejora del salario mínimo, recuperar cuatro
días de fiesta que habían sido recortados, las 35 horas en la función pública,
dignificar enseñanza pública, mejora sanidad, etc. “Devolviendo la esperanza de que es posible una vida mejor y dar
ánimo a la lucha de los trabajadores y del pueblo”.
Pero
estas limitadas conquistas no son suficientes y es necesaria una política de
defensa de soberanía nacional, una política alternativa como defiende el PCP
que solo es posible desde la intensificación de la lucha de masas en el
objetivo de la construcción Socialismo.
jueves, 25 de febrero de 2016
Llamamiento de IULV-CA a la movilización del pueblo trabajador andaluz “Por una Andalucía en pié de igualdad”. 28F
El
28 de febrero conmemoramos la singularidad histórica que supuso acceder a las
máximas cotas de autonomía de Andalucía desde la movilización social y la
ruptura democrática. La llamada Transición española tuvo en Andalucía uno de
sus episodios más democráticos: el pueblo trabajador andaluz se movilizó en las
calles y en las plazas para romper el guión acordado en los despachos para
nuestra tierra.
Andalucía
y su pueblo sufrieron durante la dictadura franquista las consecuencias
sociales de la dependencia y el atraso económicos, con una estructura
productiva que sometía al pueblo trabajador a la miseria y el desempleo.
Treinta
y seis años después podemos afirmar que el impulso autonomista dado por el
movimiento obrero y vecinal, uniendo la lucha por la justicia social y las
libertades democráticas a la demanda autonomista, ha sido traicionado por el
bipartidismo.
En
el actual momento histórico, en el que se habla de una segunda transición en
España, el pueblo trabajador andaluz sigue sufriendo las consecuencias de un
modelo productivo dependiente.
•Treinta
y seis años después, 6 de cada 10 jóvenes andaluces aspirantes a tener un
empleo no pueden tenerlo.
•Treinta
y seis años después 1 de cada 3 mujeres andaluzas están en el paro.
•Treinta
y seis años después, el porcentaje de parados de larga duración es casi del
50%, cuando en Andalucía, al comienzo de la crisis (2008), este porcentaje era
del 14%.
•Treinta
y seis años después la mitad de la población infantil se encuentra en riesgo de
pobreza, según la Asociación Pro Derechos Humanos.
•Treinta
y seis años después, se producen 5000 desahucios cada año en Andalucía.
•Treinta
y seis años después, una mujer andaluza tiene que trabajar 80 días más que el
hombre para ganar el mismo salario por el mismo trabajo.
En
el reino de España, puesto en cuestión el modelo territorial emanado de la
transición desde apuestas confederalistas o independentistas, Andalucía no
juega hoy, por desgracia, el papel activo que entonces ayudó a construir un
modelo de Estado basado en la igualdad y garantía de los derechos sociales.
El
peronismo rociero que guía a la presidenta Susana Díaz en su acción política
sólo está contribuyendo a consolidar estereotipos culturales de pandereta,
perpetuando una identidad basada más en el ataque a otros pueblos que conforman
el estado español que en la demanda de justicia social y autonomía frente a los
poderes oligárquicos, financieros, industriales y especulativos.
Desde
IULV-CA hacemos un llamamiento a la movilización del pueblo trabajador andaluz
en este momento histórico. Nos queremos dirigir modestamente al pueblo
trabajador andaluz para que, independientemente de su filiación o simpatía
partidistas, convierta un día de fiesta en una jornada de movilización en
defensa de la justicia social y del protagonismo que Andalucía debe tener en la
construcción de un nuevo país. No creemos que el peronismo rociero de la señora
Díaz sea la respuesta más adecuada ante las agresiones que Andalucía ha sufrido
por parte del gobierno de la derecha de Rajoy y especialmente del ministro de
Hacienda, el señor Montoro.
Hacemos
un llamamiento a las familias trabajadoras que ven como sus hijos e hijas
tienen que salir de su tierra, como hicieron sus padres y madres, para buscar
su sustento.
Hacemos
un llamamiento a las gentes del campo, que ven como desde Bruselas, y al
servicio de los grandes poderes económicos se toman decisiones que condenan a
nuestra agricultura y nuestra ganadería.
Hacemos
un llamamiento a las mujeres trabajadoras de Andalucía, para que no se resignen
a ser encerradas en sus hogares por la derecha neoliberal y nacional-católica.
Hacemos
un llamamiento a la juventud trabajadora, que ve como cada día la educación y
la formación universitarias se convierten en un campo vedado a las clases
populares.
Hacemos
un llamamiento a los obreros y a las obreras, a los sufridores del
desmantelamiento industrial de Andalucía, a los que han sido despedidos o
prejubilados para que sus puestos los ocupen jóvenes que sufren la precariedad
y cuyos salarios no garantizan ni el pan ni el techo para sus familias.
Hacemos
un llamamiento al movimiento vecinal para que salga a la calle a demandar la
democracia local que el PP ha destruido con sus reformas. Una democracia local
sin la que es imposible entender Andalucía.
Hacemos
un llamamiento al movimiento de consumidores y consumidoras, para que el 28 de
Febrero se convierta en una denuncia del TTIP (tratado libre comercio UE-USA) y
de las consecuencias que para nuestros derechos como consumidores y productores
andaluces puede tener.
Hacemos
un llamamiento al pueblo andaluz, que cree en la paz y la fraternidad entre los
pueblos del mundo, para que denunciemos las guerras que asolan el Mediterráneo,
para que mostremos nuestro rechazo a la presencia de bases militares en nuestra
tierra, que solo portan dolor y sufrimiento a otros pueblos hermanos.
En
definitiva, desde IULV-CA queremos que el protagonismo de la movilización del
próximo 28F corresponda al pueblo trabajador andaluz, a las víctimas de la
crisis, a los hombres y mujeres que sufren cada día para lograr sus sustento y
el de sus familias. Para que nos rebelemos y consigamos, desde la movilización,
que el pueblo andaluz vuelva a jugar el papel que le corresponde en estos
momentos de la historia de nuestro país.
Manifiesto de la UJCE-A del 28-F: "Por una Andalucía con voz propia"
El 4 de diciembre de 1977 las
andaluzas y andaluces comenzamos un camino en el que exigimos una autonomía
plena, acorde a nuestro estatus de nación
histórica. Otro 28 de febrero más, día institucional de Andalucía, celebramos
la respuesta afirmativa del conjunto de las sociedad andaluza, que votó SÍ al
inicio del proceso autonómico en nuestra tierra.
No obstante, el camino emprendido
hace casi 40 años se ha visto torpedeado constantemente por parte de los
diversos gobiernos del Partido Socialista. Desde su posición de poder, en lugar
de defender los intereses y necesidades del pueblo trabajador andaluz, han
preferido perpetuar a Andalucía como una región subalterna de las políticas
neoliberales marcadas a nivel estatal, una región subdesarrollada y periférica,
anclada a un modelo económico extractivo y desigual.
En el contexto político actual, que
pone sobre la mesa la necesidad de desarrollar un profundo debate sobre el
modelo territorial, se está excluyendo de nuevo a nuestra tierra. Es ese mismo
PSOE de Andalucía, que se autodenomina adalid de la defensa de los intereses de
las andaluzas y andaluces, el que perpetúa esa visión integrista del Estado
español, usando la identidad andaluza para contraponerla a la del resto de
naciones del estado y que silencia las voces que plantean una alternativa a
este modelo agotado.
Desde la UJCE, por tanto, llamamos
a todas las fuerzas de la izquierda transformadora a recuperar el espacio
histórico andaluz en la política, reivindicando nuestro papel como pueblo en el
marco de un estado plurinacional. No somos una tierra de segunda clase.
Reivindicamos el valor de lo
andaluz desde la pluralidad: somos gitanas, moras, mar, campiña y marismas.
Exigimos respeto hacia nuestra tradición multicultural y tolerante. Nos une un
ideal. La mayor opresión para un pueblo es su pérdida de identidad.
Andalucía quiere dejar de ser la
tierra del paro, la emigración, la infravivienda, la falta de futuro para su
juventud, a la que le niegan su identidad como pueblo.
Por una Andalucía socialista; una
Andalucía que se construya por sí, los pueblos y la humanidad.
domingo, 21 de febrero de 2016
Nuestro Marx en el 168 aniversario de la publicación del Manifiesto del Partido Comunista
“Un fantasma recorre Europa: el
fantasma del comunismo”, así comienza ese folleto de
veintiséis páginas llamado El Manifiesto Comunista, que hace 168 años se empezó
a publicar, donde se condensan una útil explicación de la historia, análisis de
la sociedad capitalista, el papel histórico liberador de la clase obrera, la
relación entre los comunistas y el resto de las organizaciones obreras, la
coyuntura de 1848, además de realizar una crítica de varias corrientes
socialistas y comunistas del momento. Para finalizar con un imprescindible lema
de internacionalismo: Proletarios de
todos los países uníos. No podemos olvidar sus prólogos a las distintas
ediciones, son un nuevo ejemplo para afrontar su interpretación sin caer en
dogmatismos estériles, siendo el propio Marx el que nos advierte de que la
aplicación práctica de los principios enumerados en el Manifiesto depende
siempre y en todas partes de las circunstancias históricas existentes. Ese fue
el axioma recogido por Lenin desde el cual interpretó la realidad rusa para
hacer la Revolución y que hizo a Gramsci atreverse a afirmar que era la Revolución contra El Capital, de K. Marx, y los bolcheviques
renegaban de algunas afirmaciones de este, pero en cambio no lo hacían de su pensamiento inmanente, vivificador.
La
dimensión político-moral de Marx es inseparable de su carácter científico y
esta de la organizativa, de este comunista militante que propone construir un
partido propio de la clase obrera como instrumento para forjar un mundo de
seres humanos iguales en lo social y realmente libres.
Nosotros
los comunistas tratamos de pensar y actuar en continuidad con Marx, leemos a
Marx dialogando con él y también con quienes lo interpretaron, a pesar de las
contradicciones y divergencias existentes entre estas lecturas. Bastaría
mencionar las propuestas de Gramsci, Lukács, Althusser, Togliatti, Korch,
Lefevre, Cerroni, Bloch, o nuestros Manuel Sacristán, Paco Fernández Buey o el
malagueño Adolfo Sánchez Vázquez para adivinar cuan diferentes son, pero que
estimulantes son sus apreciaciones sobre las ideas de Marx. Para éste
enriquecer su conocimiento científico de la sociedad era una necesidad urgente,
llegando a decir en una carta a Pawel Annenkow: “A nadie le ha sido jamás útil la ignorancia” y esta es una buena
lección para todos nosotros hoy, y que Lenin sintetizo en aquello que
machaconamente repetía a sus contemporáneos de la necesidad del “análisis de la realidad concreta” para
definir el “Qué hacer”, tan lejos de
los deseos e ilusiones como motor de la historia tan en boga hoy en los
autodenominados post-marxitas, y que nunca debiéramos olvidar.
Atrevámonos
y volvamos a Marx, destaquémonos y hagamos valer los intereses comunes a todos
los trabajadores, independientemente de su nacionalidad, e independientemente de la fase en que nos
encontremos de la lucha de clases, siempre intentemos representar los intereses
del movimiento en su conjunto. Seamos pues la parte más decidida, la que
impulsa hacia delante a los demás.
Aquí
y ahora, los y las comunistas españoles, cuando estamos inmersos en la primera
fase del debate de nuestro XX Congreso, debiéramos aplicarnos el cuento,
también en Izquierda Unida inmersa en su debate asambleario para definir su
futuro, y ponernos con las manos en la obra, sin sectarismos, sin querer
refugiarnos en las certezas del pasado pero tampoco sin dejarnos deslumbrar por
las fantasías paralizantes de iluminados, nunca ha sido más actual aquello “ni en dioses, reyes y tribunos,…”.
Siempre
con la mano tendida, camaradas comencemos a poner las bases de la unidad
popular, desde el convencimiento de que no puede haber tal unidad popular si a
su vez no existe movimiento popular, es decir un pueblo que se auto organiza para
defender sus derechos y libertades, y para desde ese poder popular impulsar el
cambio político y la transformación social.
Y
para ello hoy, dada la actual correlación de fuerzas, es imprescindible reconstruir
el movimiento de convergencia de las izquierdas para referenciar a nuestro
pueblo una alternativa, primero para la resistencia a la ofensiva neoliberal y
seguidamente poner las bases de un nuevo país, el Socialismo.
Eduardo
del Rosal
Responsable
de Memoria Histórica del PCA de Málaga
Toni Valero, responsable de organización de IULV-CA, asegura que Andalucía “es fundamental” en el debate territorial y denuncia que Susana Díaz “tergiversa” el 28-F por sus propios intereses
IULV-CA denuncia que la presidenta
de la Junta de Andalucía “pretende hablar de ella misma" durante la
investidura de Pedro Sánchez
El
Secretario de organización de IU Andalucía (IULV-CA), Toni Valero ha mostrado
hoy su desacuerdo con que se celebre un Pleno del Parlamento para que
comparezca la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, a petición
propia, coincidiendo con el debate de investidura de Pedro Sánchez en el
Congreso de los Diputados.
En
declaraciones a los periodista, tras participar junto al portavoz parlamentario
de IU-UP en las Cortes, Alberto Garzón, en una asamblea de militantes en
Córdoba, Valero ha advertido que el 28 de febrero, día de Andalucía, se va a
vivir en un contexto de movilización frente a los intentos de “confederar el
norte de España y regionalizar el sur” y que frente a esto, es fundamental una
voz de Andalucía que apueste por reivindicar una “autonomía plena que conduzca
a un estado federal”.
Valero
ha rechazado que la voz de Andalucía sea la de Susana Díaz que, a su juicio,
“tergiversa el 28F” en el debate sobre el papel de Andalucía en el modelo
territorial del estado. “Susana Díaz está movida por los intereses de su
partido y concretamente por sus interés sobre Pedro Sánchez” ha valorado Valero
que, por ello, ha denunciado que la presidenta comparezca en el Pleno del
Parlamento andaluz coincidiendo con el debate de investidura. “Pretende hablar
de ella y no hablar del papel de Andalucía en la nueva confección del
organigrama territorial” que a juicio de IU, “debe ser federal y solidario”.
Por
todo ello, Valero ha asegurado que IULV-CA sacará la voz de la izquierda a la
calle el próximo día 28 de febrero porque “la izquierda va a poner a Andalucía
en el debate estatal”. La manifestación que IULV-CA ha convocado con motivo de
este día se celebrará este año en Córdoba.
Toni
Valero ha participado esta mañana, junto a Alberto Garzón, en una asamblea
provincial de militantes de Córdoba. Es el segundo encuentro provincial en
Andalucía, en menos de una semana, en el participa Alberto Garzón para
“escuchar a las bases de IU”, según ha explicado Valero.
Por
ello, “en Andalucía estamos muy contentos con lo que estamos haciendo en las
últimas semanas” ha dicho porque se está dando “un amplio y profundo debate con
la gente para hablar sobre el futuro de IU” y en el que Garzón “se está
volcando con Andalucía y sobretodo escuchando a la militancia”.
viernes, 19 de febrero de 2016
Campaña de financiación al XIII Congreso de la UJCE. “Por una vida a la altura de nuestras luchas. El comunismo es la juventud del mundo”.
La
Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE) ha convocado su XIII Congreso
para los días 24, 25 y 26 de marzo bajo el lema “Por una vida a la altura de
nuestras luchas. El comunismo es la juventud del mundo”.
Han
pasado ya tres años desde la celebración de nuestro último Congreso, donde
renovamos nuestro compromiso con la lucha de nuestra clase, especialmente con
la juventud trabajadora de nuestro país.
En
estos últimos tres años, a pesar de nuestro trabajo en todos los frentes –las
calles, las universidades, los centros de trabajo o las instituciones–, las
condiciones de vida de la clase en general, y de la juventud trabajadora en
particular, no han mejorado, sino que podemos afirmar que han empeorado
ostensiblemente. La precariedad, presente en nuestro día a día cotidiano, no es
ajena tampoco a las organizaciones en las que militamos.
En
este Congreso abordaremos y debatiremos sobre las condiciones de vida de la juventud
y el conjunto de la clase trabajadora, sobre cómo avanzar en la construcción de
una alternativa política y social que bajo el horizonte del Socialismo pueda
devolver la esperanza de futuro a una generación a las que nos han robado
nuestro presente.
Las
y los comunistas no recibimos subvenciones del Estado para desarrollar nuestra
tarea, y tampoco contamos con la gratitud de empresarios que se presten a
financiar nuestro trabajo. Tenemos en cambio la solidaridad de nuestra clase,
un arma más potente que cualquiera de aquellas con las que cuenta el enemigo.
Por
este motivo, decidimos poner en marcha una campaña de crowdfunding que nos de un empujón ante los desafíos económicos.
Existen diferentes formas de hacer tu aportación y sea la que sea que elijas,
va a ser mucho.
Cuando
el sistema nos golpea con su mayor ferocidad, cada granito de arena significa
un gesto heroico. Ayúdanos a construir un congreso a la altura de nuestras
luchas!
Para acceder al enlace de de la
campaña:
También
se ha habilitado una cuenta bancaria para aquellas personas o colectivos que
quieran realizar una aportación por esta vía:
CC:
0049 3135 45 2214054013 (Banco Santander)
Concepto:
Ayuda al XIII Congreso (nombre de la persona/agrupación/órgano del PCE)
miércoles, 17 de febrero de 2016
Izquierda Unida llama a manifestarse el 28-F “Por una Andalucía en pie de igualdad hacia fuera y hacia dentro”
Toni Valero: “La manifestación va a
ser expresión de las demandas y las luchas del pueblo trabajador andaluz”.
Toni
Valero, responsable de Organización de IU Andalucía (IULV-CA), ha llamado a la movilización del 28F “por una
Andalucía en pie de igualdad hacia dentro y hacia fuera”, frente a “la
dependencia con el resto del estado y la UE” y frente a la ·desigualdad social.
“El 28F fue un hito clave en la conquista de derechos de Andalucía y del pueblo
trabajador, pero 36 años después, aquellas pretensiones de libertad e igualdad
han sido frustradas por el bipartidismo”.
“Se tiene que acabar con la dependencia de
Andalucía del resto del estado y de la UE”, reclamó el responsable de
Organización de IU, asegurando que esta dependencia “se puede superar con el
cambio del modelo productivo”. Valero ilustró esta situación con dos datos: la
tasa de paro andaluza es casi 10 puntos superior a la media estatal y el
porcentaje de la producción industrial sobre el PIB, 6 puntos por debajo.
Para
Valero, “el 28F va a expresar las demandas del pueblo trabajador que sufre la
crisis y que está desamparado por el gobierno de la Junta, obnubilado con el
“juego de tronos” de Madrid”. En este sentido, el dirigente del Consejo Andaluz
aseveró que la manifestación “no será sólo IU sino del pueblo trabajador
andaluz, de organizaciones, sindicatos, comités de empresas que luchan día a
día”.
Igualmente,
la manifestación convocada por IU denunciará que la reforma del modelo
autonómico pretende “dejar a Andalucía por debajo de otras nacionalidades
históricas: se quiere confederalizar el norte y regionalizar el sur”. En este
sentido, Valero criticó que Susana Díaz “se ponga la bandera españolista para
confrontar con las aspiraciones de esas nacionalidades históricas, olvidando
que esa lógica de confrontación margina las aspiraciones de Andalucía con sus
propias demandas”.
También
han estado presentes en la presentación de la manifestación la portavoz adjunta
de IU en el Parlamento andaluz, Elena Cortés, el Secretario general del PCA,
José Manuel Mariscal, y el Coordinador provincial de IU Córdoba y primer
teniente alcalde de la ciudad, Pedro García, que ha agradecido a la dirección
andaluza la elección de Córdoba para la movilización del próximo 28F.
La
manifestación, que tendrá lugar en Córdoba por ser, según Valero, “emblema de
la izquierda y de las luchas del pueblo trabajador”, partirá a las 12 de la
mañana desde la Avenida de Cádiz, concluyendo con un mitin en la plaza de la
Corredera en el que intervendrá el diputado de IU-UP, Alberto Garzón.
El PCA hace un llamamiento a la
militancia a impulsar la movilización del 28F
El
pasado sábado 13 de febrero el Comité Central del PCA realizó, a través de su
informe político aprobado, un llamamiento a la militancia para que este 28 F nos
echemos a la calle. “Un impulso organizado desde IULV-CA que debe llevarnos a
reencontrarnos en la calle tras la cita electoral del 20D, a demostrar nuestra
capacidad de convocatoria en estos momentos de reflujo de la movilización
social y a reivindicar una Andalucía que debe situarse en pie de igualdad para
jugar, como hizo en su momento, un papel protagonista por la ruptura
democrática y a la hora de avanzar hacia un estado federal y solidario”.
El
PCA y su militancia se va a volcar en el éxito de esta importante movilización
y en los días que restan hasta entonces debemos contribuir a que el pueblo
trabajador andaluz y los elementos más conscientes del mismo acudan a esta
movilización.
martes, 16 de febrero de 2016
En el 80 Aniversario del Frente Popular. Hacia un proceso constituyente para un nuevo país, para una nueva democracia: la III República.
Eduardo
J. del Rosal
Responsable
de Memoria Histórica del PCA de Málaga
Hoy
hace 80 años de aquel 16 de febrero de 1936 en que se celebraron elecciones a
Cortes, motivadas por escándalos financieros de las derechas en el Gobierno, y
al que concurrieron dos bloques electorales contrapuestos. La CEDA que unía por
fin a los monárquicos y concertaba alianzas con los republicanos conservadores
y radicales de Lerroux. Y por otro lado, el Frente Popular, cuyo pacto se firma
el 15 de enero de 1936, agrupando a la izquierda republicana con los partidos
obreros: PSOE, PCE, IR, UR, UGT, POUM, Partido Sindicalista y Partido
Republicano Federal, y que contaba con el apoyo explicito del sindicato UGT y
algunas secciones de la CNT.
El
programa del Frente Popular se limitaba a la Amnistía general, la reintegración
a sus puestos de trabajo de los represaliados por el movimiento de Octubre del
1934 y derogar las contrarreformas de la derecha, como reinstaurar los
ayuntamientos democráticos, hacer vigente la reforma agraria y el Estatuto de
Cataluña, o las reformas de la legislación social y de enseñanza del primer
periodo republicano.
El
Pacto del Frente Popular- Frente de Izquierdas en Cataluña aglutinaba a toda la
opinión de izquierdas, no obstante, cada organización política o grupo que lo
integraba lo concebía de muy diversa manera. Para los sectores republicanos
moderados y el PSOE se trataba de una alianza electoral más impuesta por las
circunstancias. En cambio para el ala izquierda del socialismo, encabezada por
Largo Caballero, muy reacia a la alianza con republicanos, era un pacto
electoral de circunstancias que podría superarse por la acción de la clase
obrera que debía marchar sola hacia la revolución. Para el PCE, el Frente
Popular, no podía ser un limitado pacto electoral, sino que debía proseguir
después y robustecerse con órganos de base, convirtiéndolo en un frente de
lucha no solo en el Parlamento, sino principalmente en la calle, un frente que
agrupara a todos los trabajadores en la perspectiva de hacer frente al
fascismo.
El Frente Popular, ganó las elecciones, con
257 escaños de 453 elegidos, en una jornada de gran participación popular
(72’9%). En todas las provincias andaluzas gana el Frente Popular, siendo
elegidos 17 diputados comunistas, entre ellos nuevamente Cayetano Bolívar por
Málaga, Jesús Hernández y Bautista Garcés por Córdoba, y el comunista cordobés
Adriano Romero por Pontevedra, Antonio Pretel Fernández por Granada, Antonio
Mije por Sevilla o José Díaz por Madrid.
La
amnistía, la cuestión agraria, la cuestión nacional, el problema del paro y de
los salarios de hambre, continuaban reclamando una inaplazable solución. Las
huelgas se mantuvieron ininterrumpidamente, en gran medida hostigadas por la
actitud de las patronales que abiertamente negaban el trabajo, muchas de ellas
impulsadas por la CNT que no se consideraba ligada por ningún vínculo al Frente
Popular. José Díaz en su discurso de Zaragoza de 1º de junio de 1936 se refería
al respecto: “Antes de ir a la huelga es
necesario agotar todas las formas posibles de lucha...estamos en un periodo en
que los patronos provocan y atizan las huelgas por conveniencias políticas de
sabotaje...”
La
escalada de violencia por parte de las derechas y sus pistoleros falangistas y
los más que evidentes indicios de conspiración militar contra el Gobierno del
Frente Popular caracteriza esta etapa. Son asesinados el concejal comunista
malagueño Andrés Rodríguez, el Presidente de la Diputación el socialista José
Román y un vendedor de Mundo Obrero en La Coracha.
Las
denuncias del PCE contra el peligro que se avecinaba para la República, de la
amenaza fascista no fueron tenidas en cuenta, ni se tomaron medidas contra los
conspiradores, se nombró a Franco Capitán General de Canarias, a Goded de
Baleares y a Mola de Navarra.
El
18 julio de 1936 se produce el levantamiento militar y arranca la cruenta
Guerra Civil. En ella el PCE nunca dejó de luchar en todos los frentes hasta
convertirse en el Partido de la Resistencia, y hasta el último día estuvo
convencido que resistir era vencer. El PCE defendió al Gobierno legítimo de la
República presidido por el doctor Negrin, a sus instituciones y a la voluntad
popular, otros abandonaron a su suerte a la República claudicando y traicionando al pueblo y a la causa
antifascista.
Hoy
las clases trabajadoras de nuestro país son víctimas de la prolongada y agónica
recesión-depresión que gracias a las políticas de austeridad a ultranza
practicadas primero por Zapatero y luego por Rajoy siguiendo el dictado que
impone la UE-Troika amenazan con agravar indefinidamente su estado hasta
llevarnos a un grado de subdesarrollo insoportable. Estamos ante un estado de
excepción económico, social, político y nacional. Todo un golpe de Estado a los
derechos sociales, laborales, culturales, a las libertades y a la propia
soberanía nacional.
Mientras
tanto, la corrupción se extiende como una mancha de aceite que lo impregna todo
y a todas las instituciones del Estado. Estamos ante una crisis profunda del
régimen del 78. Pero este estado de putrefacción del capitalismo español y del
régimen bipartidista (y aliados) que lo sustenta no caerá por sí solo. El
entramado jurídico, institucional, económico,…, hacen inviable cualquier
perspectiva de gobierno que ejerza políticas de izquierdas, a lo sumo podrá
realizar políticas asistencialistas para reducir el dolor de los sectores más
desfavorecidos, recobrar libertades democráticas y mejorar la posición de los
trabajadores en sus conflictos con las patronales, que no es poco con lo que
está cayendo.
Pero
si lo que se quiere es avanzar como señala nuestro camarada José Luis Centella
en “La construcción de un nuevo país pasa
imprescindiblemente por el cambio de estructura social y la derrota del bloque
de poder dominante y responsable de la actual crisis. Nuestro reto es demostrar
que no es posible una salida social de la crisis en beneficio de la mayoría sin
la construcción de un nuevo país, por eso la campaña por un Nuevo País, no es
una cuestión electoral, sino la base de nuestra propuesta política y debe tomar
el carácter de defensa de un proceso constituyente, de una nueva constitución
en la que se materialice el proyecto político de revolución democrática que
defendemos”.
Y
en la Carta Magna de la II República de 1931, tenemos esa fuente de inspiración
para esa nueva democracia. El artículo 6. decía: “España renuncia a la guerra
como instrumento de política nacional”, puede haber mayor actualidad para un
mundo convulsionado por las guerras. Además de la actualidad de la idea
republicana de democracia y federalidad,
frente al neocentralismo de la derecha o el independentismo, hoy en día
está indisolublemente unida, en España, a la idea de igualdad y solidaridad, en
definitiva a la idea de Socialismo.
La
República será socialista o no será, no es cambiar a los “borbones” para situar
a otros profesionales de la política. Es construir una nueva democracia que
haga emerger ese nuevo país.
En
esa tarea siempre ha estado el PCE y de ello debatirá en si próximo XX Congreso
sabiendo que la construcción siempre es una tarea colectiva que solo puede
hacerse realidad con la máxima unidad popular. Pero no puede haber unidad
popular si no hay un poder popular cimentado en la movilización, en la
articulación de una amplia red de espacios de encuentro y organizaciones donde
nuestro pueblo, y especialmente la clase obrera, experimente por sí mismo su
capacidad de intervención política y social, sea consciente de su poder y se
confronte con los poderes de las élites que nos gobiernan. No partir de esas
premisas es dejarlo todo a ilusiones y fantasías sobre la predestinación de
ciertos “salvadores” que solo pueden llevar a la pasividad y a la frustración popular
y a un desastroso desmantelamiento de las escasas redes de resistencia
existentes.
Como bien señala nuestro camarada Alberto Garzón, en este momento histórico, lo que está en juego es el futuro de las próximas generaciones, de ahí que la experiencia del Frente Popular, de unidad, movilización y solidaridad popular para
vencer o para resistir sea la base de la acción de nuestro PCE.
Como
bien señalara Julio Anguita: “Este proceso será un largo trayecto en el que la
difusión del ideal republicano debe pasar de la fase de nostalgia, recuerdo o
vaga aspiración a una fase de compromiso militante con el objetivo común y con
las líneas de acción consensuadas en un amplio movimiento ciudadano, con su
especial manera de organizarse y de constituirse en sujeto de decisiones”.
¡Viva
el Frente Popular!
¡Viva
la República!
¿Qué Partido Comunista necesita la clase trabajadora?
Efraín
Campos Vidal
Secretario
Político Provincial del PCA en Málaga
Nada está
perdido si se tiene el valor de proclamar
que todo está
perdido y hay que empezar de nuevo
Julio Cortazar
Lo
primero sería preguntarnos si es realmente necesario un Partido Comunista, lo
que implica plantearse inequívocamente la necesidad para nuestra clase de un
proceso revolucionario. Mi respuesta es que no solo es necesario, si no
imprescindible: el sistema capitalista se ha demostrado incapaz de gestionar
las contradicciones que produce su existencia y para que nuestra clase pueda
vivir dignamente es necesario cambiarlo por el Socialismo, es decir, un sistema
en el que la clase dominante no sea la burguesía si no el proletariado. En
función de ello se necesita una organización de clase que sea capaz de dirigir
el proceso revolucionario cuando se produzca, además de trabajar para la
eclosión del mismo. Esa organización no puede ser otra el Partido Comunista de
España, por historia, por ideología, por capacidad y por su militancia.
Dilucidado
esto, es cuestión de definir cuál es la mejor fórmula organizativa para
conseguir estos objetivos. Como
ya hemos llegado a la conclusión de que conseguir poder institucional poco
tiene que ver con la toma real del Poder, necesitamos sentar bases para la
construcción de un contrapoder que sea el germen de la nueva sociedad; no
podemos esperar cambiar la sociedad desde los parámetros del capitalismo, lo
cual nos lleva a la necesidad de un proceso de construcción de Poder Popular,
que tendrá avances y retrocesos, pero que es imprescindible, y además ligado al
proceso de Ruptura Democrática que ya hemos teorizado.
La
construcción de dicho Poder Popular tiene mucho que ver con el avance de la
clase trabajadora desde clase en sí a clase para sí, lo que implica, primero
una toma de conciencia y posterior empoderamiento. Y el cómo hacerlo es la
madre del cordero. Necesitamos movilización, claro, pero también ceder a los y
las trabajadoras espacio de toma de decisiones. Históricamente este papel ha
sido propio de los sindicatos de clase, el problema surge del análisis actual
que tenemos de los sindicatos, en el que entendemos que han perdido su
capacidad de concienciación de las trabajadoras, además cambiar la lucha de
movilización y huelga por la negociación, lo que hace bascular la centralidad
de las decisiones del trabajador a sus representantes sindicales; por tanto nos
encontramos en una encrucijada en que las herramientas clásicas no tienen
validez.
Por
otro lado también partimos de un panorama desolador frente a los movimientos
sociales, la otra pata de la movilización; hoy día la desarticulación social
lleva a unos movimientos sociales débiles, con poca militancia e
ideológicamente volubles (tómese esta aseveración como una generalidad gruesa,
ya que existen organizaciones que se salen totalmente de ella). Con lo cual
también dificulta que el Partido se nutra de activistas de estas organizaciones
para aumentar sus filas. Curiosamente, tras muchos años defendiendo que
debíamos dejar autonomía a los MM.SS. y no incorporarlos a nuestras filas, en
los últimos procesos se han integrado sin ningún tapujo en listas electorales
de otras fuerzas políticas.
Para
que todo sea más complicado, la batalla cultural, la de las ideas, la perdimos
hace mucho tiempo, a partir de la ofensiva liberal encabezada por Thatcher y
Reagan, complementada con la reofensiva tras la caída del muro de Berlín, con
lo que nos encontramos no ya a la defensiva, si no desarmados ideológicamente.
El pensamiento neoliberal campa a sus anchas y no hay una respuesta a la altura
del enemigo.
Sin
embargo, también es cierto que las ideas comunistas organizadas alrededor del
PCE siguen existiendo. La militancia comunista sigue siendo el gran valor no
solo del PCE, si no de la clase trabajadora, aunque lejos de lo que deseamos,
es una certeza que nuestra militancia es la mejor formada de los distintos
grupos políticos actualmente existentes. Además la implantación territorial,
sobre todo en Andalucía, es otra de las grandes fortalezas que poseemos,
existimos en gran parte de las poblaciones y somos reconocidos por nuestro
trabajo.
Necesitamos
crecer en influencia, por lo tanto el PCE debe ser el interlocutor entre las
distintos espacios de respuesta y crecer por sus márgenes. Y para ello
necesitamos lo primero un modelo completo de sociedad, tenemos que trabajar no
solo un programa político, si no un modelo de país, de relaciones, de cultura,
de ocio… el comunismo no es simplemente un decálogo de lo que haremos al tomar
el palacio de invierno, es una forma de dar sentido a la vida. La cultura
comunista, desaparecida de la calle, es imprescindible que vuelva a surgir y
ser hegemónica en la clase trabajadora si realmente queremos dar la vuelta al
mundo.
Con
este tablero de juego debemos ser capaces de marcar una estrategia de
crecimiento cualitativo del movimiento comunista. A partir de este análisis hay
que plantear las respuestas para superar la situación. Metodológicamente voy a
plantear 3 puntos, que deben considerarse íntimamente relacionados, ya que no
son compartimentos estancos y están en permanente contacto entre ellos.
1.
A nivel social. El modelo organizativo actualmente desarrollado en el PCE no
tiene capacidad para actuar sobre la movilización, a no ser a través de las
estructuras de dirección. No significa esto que los militantes de base no
participen, pero lo hacen de forma desorganizada y por intuición, sin
directrices políticas claras. Por otro lado, las estructuras que pueden tener
más información sobre la política a aplicar en estos espacios, generalmente
están en muchos otros frentes, la mayoría internos, con lo que no se puede dar
una relación fluida. Y por supuesto no podemos dejar de lado la falta de
organicidad en el Partido en la periodicidad de reuniones y muchos otros
aspectos, lo que implica que es mucho más complicado romper esta inercia. Es
necesario pues crear un espacio de socialización de políticas y, por otro, una
mayor atención de los frentes donde actúan las camaradas y su seguimiento.
Una
de las maneras de conseguir esto es reducir el tamaño de las agrupaciones,
proponiendo un número máximo de militantes que podría rondar los 10 camaradas,
o dividir las grandes en grupos de acción (similar a las células), donde se den
espacios regulares de debate y puesta en común y rendición de cuentas de la
actividad de los militantes. Obviamente hay que tener en cuenta que la
actividad de algunos militantes se reduce a pagar la cuota y participar
puntualmente en alguna actividad, por ello estos grupos deben buscar un
equilibrio para compensar los distintos perfiles. Por otro lado la dirección
del Partido debe comprometerse sin excusas a plantear en los órganos guías de
acción que orienten a las militantes sobre la línea política del trabajo que
desarrollan, desde una permanente comunicación. Los informes de coyuntura no
pueden ser el 90% del tiempo de los Comités en los distintos niveles, los
planes de trabajo y la rendición de cuentas deben ser el centro. Un Partido
dispuesto a actuar en la sociedad necesita tener claro cuál es su trabajo en
ella.
2.
A nivel institucional. El PCE no puede dedicar su acción política al frente
institucional la estrategia prioritaria; siendo una parte importante de la
lucha política, no es la única, ni siquiera la más importante. En los últimos
años hemos reaprendido que las instituciones burguesas, cuando las tomamos como
un fin en si mismas, acaban frenando la lucha social. De hecho, el proceso que
ha llevado a los resultados de las últimas elecciones está acelerando esta
situación, y la movilización ha frenado radicalmente. Esto llevará a una
decepción de la ciudadanía, corriendo el peligro de que, al no ofrecérseles una
alternativa, volverán a su casa y será muy complicado recuperarlos para la
lucha política en el sentido que decía Marx.
El
modelo de organización que tenemos se basa en gran parte en los recursos que
conseguimos directa o indirectamente por las instituciones: los trabajadores
del Partido se consiguen en gran medida de ellos, pagamos las sedes, sufragamos
actos… con lo cual lo primero es cambiar esto: necesitamos un modelo financiero
que nos permita desarrollar las finanzas al margen de la institución. Una vez
hecho esto, podemos empezar a plantear cambios en la acción institucional, ya
que no seremos tan dependientes de los resultados electorales.
El
trabajo institucional debe ser el complemento al trabajo social, nunca al
contrario. Los camaradas que designamos para ocupar cargos públicos deben estar
al servicio de la organización y de la calle. Debemos tender también a reducir
el número de cargos públicos en los órganos de dirección (y también de
trabajadores del Partido) para ampliar nuestra visión colectiva en los órganos.
3.
A nivel propagandístico. Si realmente queremos sacar al PCE de la segunda
clandestinidad necesitamos un aparato de propaganda estable. Las ideas no viven
sin organización, pero aun menos vivirán si no somos capaces de trasladarlas a
la clase trabajadora. Podemos tener los mejores análisis y los mejores planes
de acción, pero si no somos capaces de darle difusión quedarán muy bonitos en
los informes que se presenten y poco más. Un aparato de propaganda con una
acción constante y metódica, perfectamente engrasada y capaz de llegar a todos
los lugares donde tengamos militantes es imprescindible, no ya en el PCE, si no
en cualquier partido que aspira a ser revolucionario. No puede haber revolución
si no hay revolucionarios, y no puede haber revolucionarios sin la difusión de
las ideas.
En
definitiva, necesitamos un Partido que huya de lo superfluo y repiense cuáles
son sus esencias irrenunciables. El futuro se presenta magnífico si somos
capaces de hacerlo.
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