Nuevos tiempos, nueva
estrategia
El nuevo tiempo
La crisis capitalista iniciada en 2008 continúa siete años
después y se extenderá si las políticas que rigen la economía mundial y estatal
siguen siendo las actuales. El pronóstico es oscuro, pero es eso: pronóstico.
Sin embargo, día a día se confirma que en estos siete años la oligarquía que
maneja casi la totalidad de las instituciones del estado español y la UE ya ha impuesto un nuevo
marco económico, que será el de las próximas décadas si no lo evitamos: más de
dos tercios de la población vive bajo condiciones de precariedad laboral y
vital, consecuencia del paro, la temporalidad y los salarios de miseria.
Estas son las condiciones de vida de la mayoría de la clase
trabajadora y de cada vez más sectores populares. Hay hambre, hay cortes de luz
y de agua, hay desahucios y hacinamiento en las casas, hay cientos de miles de
personas a las que el sistema pretende borrar con 50 y pocos años, hay dos
generaciones jóvenes empujadas a la nada o el exilio. Una inmensa brecha se
abre en la sociedad: más pobres y más pobres y más ricos y más ricos que antes
de 2008. Hay lucha de clases abierta y descarnada.
A lo largo de los últimos años, y como consecuencia de la
crisis, el marco político nacido en 1978 se ha ido degradando. La amplia y
sostenida movilización social del ciclo 2010-2014 ha despertado a gran
parte de las clases populares que sufrían la crisis en silencio y con
resignación. Varios millones de personas han abandonado la pasividad política y
se han incorporado al debate y la acción. Decenas de casos de corrupción que
afectan a todas las instancias del Estado van confirmando lo que IU afirma sin
ambages: la corrupción es estructural y consustancial al capitalismo. Los
rescates multimillonarios a la banca con dinero público y los recortes
constitucionalizados por la reforma del artículo 135 han puesto ante los ojos
de millones de ciudadanas y ciudadanos de todas las clases, que el Estado
surgido del pacto constitucional del 78, con sus partidos turnistas y sus
burocracias, estaba al servicio de la oligarquía especuladora y monopolista. El
apoyo a los partidos del Régimen se ha desplomado. “Lo llaman democracia y no
lo es”.
Las elecciones europeas de 2014 han confirmado la caducidad
del régimen monárquico y neoliberal sostenido por el bipartidismo. La mayoría
social que sufre la crisis ha ido transformándose en una mayoría política, desde
el PCE hemos de trabajar porque dicha mayoría adopte la voluntad de construir
un nuevo país, una nueva sociedad, un nuevo modelo económico para un futuro
digno. “Sí se puede”.
Lo que era vigente y lógico en 2012 no lo es tanto en 2015.
El escenario económico y político en el que se acordó el pacto ha variado
sustancialmente en lo económico y ha empeorado, aún más, en lo social. La
situación del pueblo andaluz es paradigmática del nuevo marco económico: el
millón de paradas y parados se está haciendo crónico, las tasas de pobreza y de
pobreza infantil son intolerables. Pero el despertar de millones de ciudadanos
de las clases populares abre un camino a la esperanza para construir un nuevo
país sobre las ruinas del bipartidismo, algo bien diferente a la coyuntura de
2012 en la que el PP acababa de acceder al gobierno de casi todas las
instituciones políticas del Estado.
IULVCA debe adaptar su estrategia a este nuevo momento
político y a la realidad de la clase trabajadora y los sectores populares que
va asentándose y esta adaptación tiene que traducirse en acciones concretas y
efectivas, que no efectistas, del gobierno de la Junta de Andalucía en el que
participamos que den respuesta a tal estado de cosas.
Esta adaptación de la estrategia debe estar presidida por el
principio de que la política de pactos no es igual que la política de alianzas.
IU como fuerza que actúa en todos los ámbitos (incluido el institucional), es
una fuerza independiente para pactar cuestiones políticas concretas, de táctica
parlamentaria o de acuerdos programáticos con cualquier partido político u
organización social. En cambio nuestra política de alianzas tiene el objetivo
estratégico de la construcción de la alternativa en el horizonte de la
sustitución del régimen en crisis por un bloque critico y social, democrático y
anticapitalista, que luche por la soberanía política de Andalucía en el marco
de una República Federal y por un nuevo modelo producto al servicio de una
mayoría social.
La nueva estrategia:
mantener el rumbo hacia el modelo de nuevo país
IU evitó que el PP gobernara en Andalucía y ejecutara su
programa de privatizaciones y regresión de derechos sociales. Consiguió
condicionar con la fuerza de sus doce escaños, las políticas de recortes
impuestas por el PP desde el gobierno central y por el PP y el PSOE desde la UE . Acordó un pacto de
gobierno en el que introdujo medidas y leyes que marcan el rumbo hacia el nuevo
país que queremos construir. Y con algunas de estas medidas y con su acción de
gobierno puso a la Junta
de Andalucía del lado del pueblo y frente a la oligarquía, las que demuestran
que efectivamente el rumbo es el adecuado.
A pesar de ello, la presencia en el gobierno no nos exime de
tener que lidiar, desde nuestras posiciones políticas con una fortísima contradicción.
Esta contradicción estratégica solo se puede superar si las políticas
impulsadas por IU conllevan el cuestionamiento del marco político y del poder
económico. Para ello es necesario analizar la táctica de permanencia en el
cogobierno y en qué grado se adecua a nuestra estrategia política.
La nueva estrategia pasa, en primer lugar, por garantizar el
cumplimiento de las medidas y leyes del pacto de gobierno cuya necesidad ahora
reafirmamos y, en segundo lugar, por poner en marcha medidas que enfrenten la
grave situación que vive el pueblo andaluz y que no acertamos a plantear ni
desde IU ni desde el PSOE en 2012: su mejor exponente es la Ley de Función Social de la Vivienda.
El acuerdo de gobierno, al que IU está vinculado y que es el
principal soporte programático del Gobierno debe cumplirse, e IU ha hecho ya
todo lo que está en su mano para ello, impulsándolo desde las Consejerías que
dirige y desde su acción en el Parlamento.
Es urgente que esas leyes y medidas, ahora en la recámara,
se hagan realidad. Son las que impulsan el nuevo modelo económico (Banca
Pública, Ley de Movilidad, Ley de Protección de Consumidores Hipotecarios, Plan
de Vivienda y Rehabilitación y Ley Integral de Agricultura), social (Ley de
Renta Básica e Inclusión Social) y de radicalidad democrática (Ley de
Participación y Ley de Memoria Democrática).
El Acuerdo por Andalucía es de obligado cumplimiento, por
tanto no está en el análisis de lo nuevo: es la normativa vinculada a un nuevo
modelo para Andalucía.
Pero necesitamos, no IU ni el gobierno de la Junta, sino la mayoría de la
sociedad andaluza que se pongan en marcha una serie de medidas con carácter
urgente para enfrentar los problemas que lejos de solucionarse, se han agravado
en estos dos años y medio. Son medidas cuya urgencia es evidente y cuya
incorporación al pacto de gobierno es irrenunciable para IU. Son junto con las
anteriores, las que dan sentido a nuestra participación en el gobierno de la Junta:
-Ley Integral de Igualdad y de Violencia de Género
-Decreto de mínimos vitales básicos que evite que ninguna
andaluza ni andaluz pierda el acceso al agua y a la luz por no tener ingresos
-Defensa de los Servicios Públicos (que significa por
ejemplo nuestras exigencias para poner fin a la externalización de servicios en
el SAS y a la privatización encubierta en los hospitales públicos mediante la
cesión de la gestión a empresas privadas)
-Creación por decreto del banco de tierras para su posterior
inclusión en la Ley
Integral de Agricultura para poner la tierra improductiva a trabajar
-Activar el impuesto a las tierras en desuso para que quien
deje el campo yermo pague por ello
-Aprobar el Impuesto a las grandes superficies para que las
empresas que manejan el comercio paguen por ello y destinar ese dinero a
proteger el pequeño comercio
-Una ley anticorrupción que garantice la máxima
transparencia de toda la acción de la instituciones, que permita la máxima
vigilancia ciudadana de las mismas y no deje hueco al robo ni a la malversación
(ser garantía contra la corrupción significa que la presencia de IULV-CA en el
gobierno supone, y debe seguir suponiendo, un antes y un después en la historia
democrática de Andalucía en lo que se refiriere a la gestión limpia y honesta
de los recursos propios. Sin la presencia de IULV-CA en el gobierno nada de eso
hubiera sido posible. En consecuencia, esta propuesta ha de suponer nuestra
actuación coherente en el ámbito orgánico e institucional)
-Una RTVA que se conciba como un verdadero servicio público.
Ello significa no solo que se mantiene con dinero público, sino que cumplan un
servicio público esencial.
A estos objetivos debe contribuir la acción política que se
desarrolle a partir de esta Asamblea: a destacar y priorizar los marcos de
actuaciones políticas más genuinas de IU, en alianza con la clase trabajadora y
las capas populares empobrecidas, con modos cercanos a la gente, y alejados de
los clichés de la política institucional tradicional.
La
Asamblea de Balance de IULV-CA hace a los órganos ejecutivos,
para su estudio las siguientes propuestas:
PROPUESTA 1 - Adecuar
la estructura organizativa de IULV-CA a la realidad actual
Debemos analizar si la actual estructura organizativa de
IULV-CA, de base exclusivamente presencial y territorial, es la adecuada para
atender a la realidad de las necesidades actuales. En tal sentido resulta
necesario abrir paso a estas nuevas realidades organizativas y de militancia
flexibilizando nuestra estructura, haciéndola permeable a las posibilidades que
abren las nuevas tecnologías. En este sentido proponemos que el consejo Andaluz
estudie una modificación de los Estatutos para adecuarlos a las nuevas
realidades
PROPUESTA 2- Proceso
revocatorio
La relación entre la base y la dirección, entre la base y
los cargos institucionales tiene que ser canales de comunicación y de exigencia
de responsabilidades, sin que dichos canales o exigencias tengan que pasar
forzosamente por los órganos intermedios que, a veces sirven mas de filtro y de
control que de impulso. En este sentido los procesos revocatorios tienen que incorporarse
no solo a nuestro discurso institucional sino también a nuestra práctica
interna, y ello como elemento básico de nuestra cultura democrática y de
nuestro compromiso participativo.
PROPUESTA 3- Aumentar
la visibilidad pública de IULV-CA
Izquierda Unida es, desde sus orígenes, consecuencias
directas de la apuesta por la convergencia política y social. Ahora bien
nuestra apuesta por la convergencia y por la acción unitaria no debe significar
que, como organización, perdamos visibilidad o que supeditemos a la unidad de
acción cualquier política que IU considere necesaria. Ahora bien no todas las
iniciativas que impulsemos desde IU deben aspirar a movilizar a cientos de
militantes o a miles de andaluces, a veces iniciativas puntuales ejecutadas por
una decena de afiliados pueden servir para proyectar nuestra propuesta o para
difundir nuestra denuncia.
PROPUESTA 4- IULV-CA,
la fuerza de Andalucía
Con el nuevo escenario debemos retomar el discurso andaluz
para que IULV-CA sea realmente la fuerza de Andalucía y conseguir que así sea
percibido por la ciudadanía. El proceso constituyente que aspiramos a impulsar
es el marco adecuado para insertar el estado federal, en el que se garantice
las competencias y la financiación necesaria para presta los servicios públicos
que los ciudadanos exigen y realizar las políticas públicas imprescindibles
para avanzar en justicia e igualdad social.
Nuestro compromiso con la organización federal no debe ser
incompatible, en ningún caso con la acentuación de nuestro carácter uy discurso
andalucista. La ausencia de referentes partidarios andalucistas en este momento
no debe hacernos presuponer la ausencia de un espacio político andalucista, en
IULV-CA estamos en condiciones óptimas para ocuparlo. Es cierto que las
movilizaciones que impulsamos en torno al 28-F, la consecución del titulo de
Hijo Predilecto de Andalucía para García Caparrós o las acciones que realizamos
entorno al 4-D constituyen ejemplos positivos en esta dirección. Pero, por sí
solos, resultan insuficientes. Se trata de incorporar con mas insistencia el
discurso andalucista, propuestas que nos identifiquen claramente con la defensa
de los intereses de Andalucía, acciones que intensifiquen dicha percepción,
etc.
Esta Asamblea de Balance mandata al Consejo Político, máximo
órgano de dirección entre asambleas generales, a reforzar los órganos de
dirección y el discurso propio y diferenciado del proyecto de IULV-CA, que
conlleve el incremento de nuestras exigencias en el Gobierno Andaluz. Para
IULV-CA todo queda supeditado (incluida nuestra permanencia) al cumplimiento
del Pacto de Gobierno y a la puesta en marcha de estas medidas acordes a la
realidad de la clase trabajadora y las capas populares de Andalucía.
La dirección tomará las medidas necesarias encaminadas a
verificar el ritmo de dicho cumplimiento, nuestra actuación en el cogobierno y
en qué grado se adecua a nuestra estrategia política. Los órganos de dirección,
también adoptarán las decisiones necesarias en tal sentido y que se deberán
comunicar de inmediato al conjunto de la organización.
La nueva estrategia debe servir, en definitiva, para
impulsar desde la movilización, desde nuestra acción política cotidiana y desde
la labor institucional la estrategia de Izquierda Unida: acumular fuerzas en la
lucha y la movilización para construir un Bloque Político y Social que permita
disputar la hegemonía para un nuevo proceso constituyente.
En Andalucía, en el momento actual, la participación en el
Gobierno de la Junta
es útil si sigue abriendo fisuras en el modelo económico imperante hasta ahora
y damos señales de que se abre camino a la esperanza de políticas más audaces
cuanto mayor apoyo social y electoral tengan las propuestas de la izquierda
transformadora andaluza y mayor capacidad de movilización para llevarlas a
cabo.
A ese reto os convocamos.
Comité Central del
PCA
Málaga 14 de diciembre de 2014